El circo
“El circo es un espacio que siempre mantiene nuestra inocencia. Debe ser apolítico e imparcial, nunca un lugar para desahogar opiniones en beneficio de unos y detrimento de otros. Para presenciar una función de circo no se necesita ni experiencia, ni poseer conocimientos de ninguna especie. Se trata solo de ver, oír y sentir de la manera más llana y cristalina como nos lo presenta la naturaleza, y la magia que produce nos devuelve nuestra humanidad, nos hace sentirnos niños otra vez, puros, ingenuos, porque solamente siendo niños podemos entrar en ese reino celestial.”
- Julio Revolledo, 2004